Análisis Reservado 7

1.    El límite y el cambio

•    El gobierno luego de la derrota política al rechazarse la Resolución 125 y la salida de Alberto Fernández, pareció que llegaba a un límite. Según algunas versiones el límite estaba dado por un instante dramático intramuros entre el ex Presidente y la actual Presidenta al sentirse que habían sido derrotados.

•    Hoy, podemos decir, que al haber superado ese momento el gobierno y el país todo, pudo volver a un camino de normalidad evitando el vacío tan repetido en nuestra historia.

•    A partir de ese momento se observó que el gobierno viraba hacia una mayor racionalidad en el ejercicio. Cambios en la comunicación y modificaciones en el estilo de tratamiento con los sectores (empezando por los ruralistas); el gobierno de CFK mostró que una buena consecuencia de lo que pasó es que era necesario modificar para reestablecer las reglas que la democracia tiene para controlar los inevitables conflictos.

•    Pareció que a los procedimientos utilizados por el gobierno durante el largo conflicto por las retenciones, fueron rechazados por la sociedad en su conjunto (ver “consenso procedimental” en  Robert Dahl ). Y que no bastaba para que el oficialismo señalara los repudiables cortes de ruta, desabastecimiento, escraches, etc., con la autoría de el genérico “campo”.

Dentro del kichnerismo hay una preocupación especial por la situación de la mayoría de la clase media, que habría abandonado al gobierno. Se trata a la misma como si fuera una “prostituta”(en Carta Abierta), o débil como para convertirse en fascista cuando está asustada, o instrumento de la derecha cuando le conviene.
Más allá de consideraciones certeras sobre conductas sociales en diversas circunstancias, no debería soslayarse la responsabilidad del oficialismo en cuanto a plantear un conflicto como si fuera una guerra , considerando además, que la Resolución 125 no propugna la reforma agraria, ni un cambio en la propiedad de la tierra.
El análisis de las clases medias que se han vuelto refractarias al kichnerismo, debe comenzar antes del conflicto con el campo. En las elecciones de octubre del 2007, en los grandes centros urbanos se votó en contra del oficialismo.
La clase media, sobre todo la media media y media alta  acompañó al gobierno de Néstor Kirchner mientras se recuperaba la economía; pero sordamente criticaba las maneras del presidente. Cuando, la inflación y el conflicto con el campo develaron debilidades del modelo, lo que era un murmullo, se convirtió en clara oposición (el cacerolazo es su expresión más viva).

•    Porque hasta que podía darse la paradoja de la aplicación de la teoría de los dos demonios a este caso. Ya que, no es lo mismo un sector social que el Estado. Aunque el gobierno nunca apeló a acciones físicas, desató durante el conflicto una virulencia verbal desmesurada. Caracterizaciones tales como: “golpistas”, “oligarcas”, hasta “grupo de tareas”, “mafiosos, etc.; fueron utilizadas por el gobierno y por las organizaciones políticas y sociales afines.

•    En este fragor de adjetivaciones cruzadas y acciones de extorsión, la mayoría de la población no comprendió bien la distancia entre la naturaleza del conflicto y el armamento utilizado.

Las clases medias representan una proporción cercana al 40% de la población total. Por supuesto que está comprendida por segmentos diferenciados; media alta, media-típica, media baja.
En general, las clases medias bajas y bajas han votado y votan por los candidatos justicialistas.
Su importancia cultural es superior a su número. Ya que los medios masivos y la educación estatal utilizan a la clase media como su parámetro principal para ofrecer sus contenidos.
Hay que interpretar que con el conflicto con el campo se ha fortalecido la alianza entre medios masivos y clase media. Y esto es en desmedro del kichnerismo.

2.    La clase media y la oferta política.

•    La clase media también vota, y esto obliga a los políticos a preocuparse. En la oposición está la Coalición Cívica que intenta expresar, como lo hizo el radicalismo en su momento, a la clase media. Y como el viejo radicalismo, también pueden encontrarse en esta alianza liderada por Carrió, sectores liberales más a la derecha y más hacia la izquierda. Todos sostenidos por personalismo de su fundadora.

•    Hay sectores progresistas de la clase media que si bien sostienen al kichnerismo han sufrido mermas a raíz de rechazar las modalidades del gobierno. O en considerar que el proyecto de reforma que encaró Néstor Kirchner llegó a su agotamiento, o tiene contradicciones irresolubles.

•    Carta Abierta es una expresión de esos sectores sociales integrada por intelectuales, que son afines al gobierno, transitan por el dilema de mantenerse como una organización de debate abierto o convertirse en una propuesta política a futuro.

•    El proyecto de Macri que es un proyecto presidencial, cuenta con una orientación más definida hacia los sectores medios bajos y lo que es el caudal histórico del peronismo.